Uno se cansa de ver siempre lo mismo, las mismas historias con las mismas estructuras, la misma dirección y... lo mismo. Que no sólo se trata de prever quién es el asesino o el giro inexplicable final, lo que hace falta es que la estructura no sea la misma de siempre con el mismo orden de escenas en las que sabes lo que va a ocurrir porque siempre es lo mismo, y te da igual si ha sido el mayordomo o cuantas víctimas se llevará por delante el asesino...
Y qué mejor para recuperarse, que dejarse coger de la mano de ese rebelde con causa de Hollywood, Wes Anderson, para que te lleve por un camino nuevo, diferente, radicalmente diferente. Plantear un argumento nuevo y luego doblarlo a su voluntad para llevarte por otro lado.
Hoy que las comedias son prefabricadas, como parodias fílmicas al estilo “Scary Movie” que viene a ser una mala copia de una mala copia de “lo que sea... como puedas”, con humor que se ve venir desde el fondo de la sala y que aglutina chistes sobre sexo y drogas, que es lo que a los jóvenes, al parecer, nos hace partirnos el culo (o al menos eso dirán los estudios de Hollywood). También están las comedias tipo “Hitch”, y están las de jóvenes de instituto. Terrible. Que todas estas comedias sean tan malas y tan prefabricadas hace que “Life aquatic” sólo pueda merecer un 5.
Con momentos impagables como el abordaje impasible de los piratas, el sonido de las ballenas, el perro de tres patas, la proyección de sus películas... Todo, y todo con un humor sutil y distinto, a veces incluso hasta difícil de determinar su esencia.
Claro que nada de esto podría funcionar si no estuviese el capitán Murray como guía de la película. Su cinismo, su seriedad cómica, su mirada. Este hombre es una máquina de la comedia, y últimamente se está luciendo. Posiblemente no merezca un Oscar, pero es una pieza clave del Buen Humor.
Y por si queremos más, tenemos a Williem Dafoe, que lo mismo vale para un roto que para un descosido. Está tremendo. Me abstengo de nombrar al resto porque son muchos y todos están muy bien.
La dirección maravillosa. Ese estilo de documental barato, con ese toque pop que otorga Anderson a su concepto visual. Me parece maravilloso que consiga siempre que sus actores estén totalmente de frente a la cámara. Me parece maravilloso lo caricaturesco de los gorritos, las diferencias con el rico barco de Jeff Goldblum, todo el aspecto visual es de seis estrellas.
Para cuando se dice que todo el cine está hecho y no se puede hacer algo nuevo, para mí hay dos ejemplos claros hoy en día: Charlie Kaufman y Wes Anderson. Si dije hace tiempo que Vim Diesel era el nuevo Schwarzenegger, estos dos compiten por ser los nuevos Woody Allen.