No son pocas las comedias de terror que se hacen al año. En la Semana de terror de San Sebastián todos los años tenemos la posibilidad de ver alguna. Lo que sí es más raro es que traspasen el ámbito de distribución friki para llegar a la gran pantalla. Como siempre, no es algo que tenga que ver directamente con la calidad de la película. En éste caso está claro que es por la presencia de Woodie Harrelson. Woodie Harrelson es uno de esos actores que ya rara vez actúa y que se limita a mantenerse en el candelero con unas peliculillas al año que le den algo de si mismo y que sólo le exijan poner carisma encima del escenario. Y está claro que carisma le sobra. Y está claro también que éste papel le va como anillo al dedo: cigarro puro, sombrero de Cocodrilo Dundee, escopeta... y a matar zombies.
Para mí, es una de esas peliculas que voy a disfrutar a tope. Es probable que no tenga ese toque tan naif que tenía Zombies Party, pero irá en la misma dirección aunque cambie el humor inglés por el americano. Una de esas apuestas seguras para todo aquel que disfrute con una comedia ambientada en un mundo invadido por zombies. Abstenerse todo aquel que busque algo serio y sesudo.