Era de esperar. Era de esperar que me partiera la caja durante hora y media sin que Woody Allen forzara la máquina.
Y no la ha forzado, con frases y momentos muy Allen y situaciones muy cómicas e inverosímiles, (ej.haciendo trucos de magia en la reunión de la aristocracia) con una trama de andar por casa y unos personajes de señuelo para lucirse él con sus frases ingeniosas y su humor tan característico. Antológica la frase de: -"yo veo el vaso medio lleno...pero de veneno".
Con una dirección sin complicaciones como siempre, que parece más teatro que cine, su fuerza radica en el guión y los chistes, como siempre, con un toque maestro como es de la muerte conduciendo el barco con los muertos y un plano de mucha calidad como es el de la guadaña abrazando al periodista Joe Strombel. Un detallazo.
Los actores, lo que me esperaba, Woody Allen bien en un papel típico en él, que parece secundario pero tiene truco. Scarlett Johansson demostrando que es un valor seguro hoy en día y Hugh Jackman intachable con esa fuerza que le caracteriza. También destacar a Ian McShane al que no tenía el gusto de conocerlo. Con un aire a Pacino, cada vez que aparece en pantalla es desternillante.
Una buena película recomendable a cualquiera que guste de la carcajada.