A nuestras pantallas llega este esperpento de heroína que en la versión fílmica ha sido suavizada tanto en carne al aire como en rostro iracundo. Charlize no me parece la más apropiada, seguro que existen mujeres más preparadas (de hecho casi le cuesta la movilidad de parte del cuerpo por un accidente), pero el aire de tipa amable en contraste con el que dicen es un personaje duro y directo puede que funcione en unas salas con más chicas golpe a cada año que se sucede.
Que la acción de la película transcurra en el año 2415 será difícil de transportar a la pantalla, pero superando esa fase de adaptación para tragar la acción probablemente inmediata, puede resultar interesante descubrir el mundo creado por Peter Chung en 1991.
Karyn Kusama, otra directora bienvenida al universo de machos imperialistas del sector, tiene como anterior registro "Girlfight", al parecer decente pero sin aspavientos, y puede que nos muestre otra sensibilidad no tan convencional en la historia de venganza, muy presumible, que acontece.
Frances McDormand y Marton Csokas (Celeborn en El Señor de los Anillos, XXX, El reino de los cielos) son los secundarios de lujo. Será porque el título ha necesitado de la ayuda innegable de mayor reclamo. Este tipo de aventuras acaban mostrándose repetitivas y de climax demasiado evidente, pero tratándose de un mundo aparte diseñado para el personaje, es posible que incluso mostremos interés por las evoluciones del mismo. Una incógnita que va a menos.