En un tiempo en que la cartelera disfruta de una de sus mejores situaciones, con Scorsese, Allen, Cuarón, del Toro, Forman... no puedo dejar de sentirme atraído por esa película barriobajera, hortera y de bragueta fácilque nos presenta Bigas Luna.
Porque yo soy el Sherlock, y disfruto que ese regodeo de lo más hortera y zafio, con esa exaltación de los estúpidos valores de una juani y su mundo de tunning, pastillas y mal gusto. No hay nada mejor que un buen chute de mal gusto y de la calle más vulgar.
Bigas Luna me gusta, siempre tiene algo que me interesa. Su “Jamón Jamón” me entra mejor que un plato de calamares. Es una especie de versión cutre de Almodóvar que se regodea de lo cutre que es. Nos suelta carnaza sin pudor, pero asumiéndolo, no como Vicente Aranda.
La Juani está interpretada por Verónica Echégui, una actriz elegida de un exhaustivo casting donde Bigas Luna buscaba la barriobajera de sus sueños. Esta Juani tiene la fuerza que da la seguridad y la autoestima. La fuerza de lo cutre.
A su lado tenemos a Dani Martín, el cantante de “El canto del loco”, que no se enfrenta por primera vez a la interpretación, ya ha hecho sus pinitos. Si tenemos en cuenta otras apariciones como la de la Mala Rodríguez nos da una mayor idea del tono. Bigas Luna quiere retratar lo que él cree que es la juventud de hoy en día. Me interesa mucho su desatinada visión.