El 25 de junio se estrena en nuestras carteleras la primera película dirigida por George Clooney. Os puedo confesar que este dato no es que me diga mucho. Es más, me mantiene muy indiferente. Ahora bien, cuando uno investiga un poquito más allá en la vorágine de nombres que componen los créditos de la película resulta que termina encontrándose con que el guión de esta película procede de una novela adaptada por nada más y nada menos que Charlie Kaufman (el GENIAL guionista de "Cómo ser John Malkovich" o "El ladrón de orquídeas"). Puede que este dato siga manteniendo la indiferencia del gran público. Ahí os va otro dato. El plantel estelar cuenta con el propio Clooney, Drew Barrymore, un nombre que muchos de nosotros apuntaremos después de verla, Sam Rockwell; y apariciones de Brad Pitt, Julia Roberts o Matt Damon.
De todo esto resulta que parece que se ha creado una buena amistad entre los componentes de la Banda de Oceane, y no me refiero sólo a los actores, sino que me extiendo, de igual modo, al montador del film, Stephen Mirrione. El hombre encargado de mezclar las andanzas de Ocean, tanto cuando eran once, como cuando eran doce. Y responsable también del talentoso montaje de Traffic, más recientemente se ha encargado de desordenar "21 gramos".
Yo os confieso que esto está adquiriendo mucha entidad. Y, por último, no nos olvidemos del encargado de la iluminación en el primer film de Clooney, un tal Newton Thomas Sigel, (que ya trabajara con Clooney en "Tres reyes") y que ha tratado la luz de "X-men" o "Sospechosos habituales".
Ah, no os había comentado aún que Steven Soderbergh es uno de los productores ejecutivos, ¿verdad?
Con todo, me parece que el bueno de Clooney ha aprendido bien en sus años de actor, y se ha rodeado para su ópera prima de un grupo de profesionales en los que se puede confiar para un resultado digno y superior a la media de lo que uno puede encontrarse en las carteleras.