Crítica de la película Underworld por William Munny

Ya lo he dicho en otras ocasiones y precríticas con sus correspondientes postcríticas, esta saga tiene seguidores y me encuentro entre ellos. Sus películas no valen demasiado, pero mantienen un rictus, una metodología y estética así como respeto a sus personajes, a pesar de las necesidades de guión para continuar como sea con la lucha, que logran que no haga falta nada más que sentarse y dejarse llevar.

Mismo estilo, misma fotografía, misma estética, misma espectacularidad. Esta vez parece que se añade muchísimo más la mundana presencia del ser humano corriente y moliente entre los vampiros y licántropos y sus siempre constantes peleítas. Si encima se encuentra la excusa perfecta para sacar a la siempre hipnotizante de tez blanquecina Kate Beckinsale (El aviador, Click) , Selene en las películas, pues el resultado en conjunto es perfecto, para agazaparse en un rato de cumplimiento con la cuarta entrega de estas semiaventuras de acción.

Ese género mentiroso que menciono puede que sea el secreto de sus días, y el tres estrellas sin más una nota que no podrá verse mejorada, aunque se incorpore ahora un 3D que aportará como en todo, lo justo para un par de ohss exclamativos y olvidadizos después de sentirse satisfecho de haber visto la siguiente entrega, eso es lo que pretendo y nada más.

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