La verdad es que no me atrevo ni a calificarla de comedia ligera, sino ligerísima, porque el concepto de ver a estrellas ya mayores en cualquier excusa de guión con el que aprovecharlas en taquilla, suele tener resultados infernales.
La pieza fundamental es Diane Keaton, esa actriz de Woody Allen, presente en las recientes Cuando menos te lo esperas o La joya de la familia, que vuelve a coquetear con los pocos papeles que la gran industria tiene para la edad que lleva con soltura. A partir de ahí, las situaciones exageradas y fuera de forma que tenga con sus hijas, sólo pertenecen a la curiosidad mundial por verla haciendo un poco "el gamba", pero poco más. Un poco psicótica, un poco parlanchina, un poco juvenil, etc...
Le acompañan las guapas Mandy Moore a la que ya hemos visto en Southland Tales o American Dreamz, Piper Perabo, El bar Coyote y la próxima Rosas Rojas, y Lauren Graham, la simpática madre de la serie televisiva Las chicas Gilmore y en la próxima en carteleras Sigo como Dios.