Drama de época para Saul Dibb, el director que se dio a conocer en medio mundo indepediente con su anterior trabajo, Bullet Boy. Cuenta para esta presentación en sociedad con un trío de auténtico lujo: Keira Knightley (Expiación); Ralph Fiennes (últimamente, Lord Voldemore) y Charlotte Rampling (yo me quedo con Swimming Pool, pero no hay que negar su participación en trabajos como Babylon A.D.).
Con directores jóvenes ingleses que se presentan con películas de época, uno no puede resistir acordarse de Joe Wright (Orgullo y prejuicio). La película incluso suena para alguna nominación no importante a los Oscars 2009.
El director alemán Uli Edel, especialista en temáticas fantásticas, se encarga de adaptar la novela de Stefan Aust sobre las Baader Meinhoff. Para ello cuenta con la presencia de Bruno Ganz, uno de los grandes nombres del cine alemán (El hundimiento) y con Martina Gedeck, la inolvidable Christa-Maria de La vida de los otros; así como los no menos conocidos Alexandra Maria Lara (Milagro en Santa Ana) o Moritz Bleibtreu (Munich o Speed racer). Esta película ha sido seleccionada por Alemania para competir por el Óscar a Mejor Film de Habla No Inglesa.
En 1928, Sir Alfred Hitchcock, adapta la obra teatral de Noel Corward, Easy Virtue, una de sus películas de la época inglesa, menos conocida que otras como La muchacha de Londres o El enemigo de las rubias. Ochenta años después, Stephan Elliot decide recuperar dicha obra para adaptarla en una película en la que nos encontramos con Jessica Biel, Colin Firth o Kristin Scott Thomas.