La semana ha terminado. No ha sido una de las mejores
ediciones, desde luego, afectada por los recortes, menos películas y menos
grandes descubrimientos. Sin duda, la mejor película que hemos podido ver ha sido Triangle. Otras películas más
irregulares como Pandorum, The house of the devil o Grace también contenían elementos
interesantes. El documental, Viva la
muerte! Autopsie du nouveau cinéma fantastique espagnol, resultó muy
interesante, al menos para quien esté interesado por el tema que trata.
La ganadora, Lesbian
Vampire Killers resultó bastante divertida, el tipo de película que uno
espera de la semana de terror de San Sebastián. Lástima que a medida que se
acerca el final se vaya perdiendo un poco en cuestiones poco interesantes.
Mucho convencionalismo, pero con réplicas divertidas. No es una mala ganadora.
En cuanto a los cortometrajes, el público a mi entender
acierta sin duda al otorgarle el premio a Arbeit
für Alle, que es original, divertido y con una realización cargada de
ironía. El premio del jurado internacional tampoco me disgusta, Barbee Butcher es un cortometraje
gamberro y pura síntesis. El premio del jurado joven, quizá no es un trabajo
tan redondo, pero era uno de los más serios y bien realizados,
hablamos del cortometraje Miracle Fish.
Y por último, el premio al cortometraje español para Amona Putz! que sin parecerme el mejor, era uno de los cuatro más
interesantes. Medianamente original y se molesta en tomarse en serio su
premisa.
Y esto es todo. Una edición en crisis que a pesar de todo
nos deja momentos divertidos, alguna película interesante y un ambiente
inmejorable. Volveremos.