Ayer, viernes 20 de septiembre, se inauguró la 61ª edición del Festival de Cine de San Sebastián. Se trata del segundo año con José Luis Rebordinos a los mandos después de una edición, la del año pasado, que dejó a Argo y Blancanieves, estrenadas en San Sebastián, como las ganadoras, respectivamente, de Óscar y Goya.
Como viene siendo costumbre en los últimos años, PRECRÍTICAS os da el día a día.
Por vez primera en el Zinemaldi, una película de animación estrenó el Festival, se trata de Futbolín, de Juan José Campanella, que hace cuatro años pasó por Donosti con El secreto de sus ojos.
Lo que nos cuenta Iñaki Ortiz, uno de nuestros corresponsales en La Bella Easo es lo siguiente:
"Hemos tenido Futbolín en la inauguración. Aplausos, y satisfacción moderada en general, excepto quizá para quienes esperaban algo más. Es una película simpática, y bien ejecutada, pero para un público infantil. Eso sí, en el Kursaal se han aplaudido hasta los goles. Nos han puesto la versión española. Después en la rueda de prensa, Campanella, el director, ha asegurado que ambas versiones (la española y la argentina) se concibieron como originales. Muchos hubiéramos preferido tener la oportunidad de ver la argentina, aquí en el festival. Campanella ha monopolizado la rueda de prensa, con una verborrea típicamente argentina. Podéis leer ya nuestro resumen".
En una primera jornada agotadora, Iñaki Ortiz fue a la inauguración de Perlas de otros festivales, una de las secciones más potentes del Zinemaldi y que esta vez se encargaba de abrir La mirada del amor, una película que ha contado en Donosti con la presencia de Anette Bening. Sin embargo, ello no ha bastado para convencer al implacable Iñaki Ortiz:
"(...) un drama muy descafeinado que juega a reflejarse en Vértigo, pero lo que da vértigo es la comparación. Desaprovecha todas sus posibilidades y, eso sí, Ed Harris y Annette Bening están perfectos. Robin Williams definitivamente acabado, en un secundario semicómico que no pinta nada. Película a olvidar".
Por delante aún quedaban dos películas con muy buenas críticas y recibimiento. Primero, Enemy, para lo cual ya contamos con el refuerzo y la reincorporación de Obi Wan, en su primera incursión festivalera en Zinemaldi.
Iñaki Ortiz le ha cascado cinco estrellas en post y nos dice lo siguiente:
"Enemy, de la sección oficial me ha parecido muy interesante. Ya tengo favorita nada más empezar y creo que durará. Ha sido recibida con pitos, y he tenido que iniciar un aplauso que ha tenido su continuidad. Terror psicológico sustentado en un drama que solo emerge de forma metafórica. Una película absolutamente plástica que juega con la arquitectura, y con un trabajo de cámara osado. La película roza lo experimental y juega a trastornar los tiempos convencionales y a contrastar el contenido con la forma. Influencias muy interesantes de Kubrick y Polanski, entre otros".
En palabras de Obi Wan, que no son tan entusiastas como las de Iñaki Ortiz:
"Primer día y primera experiencia, absolutamente positiva, en el Festival de San Sebastián. Mi periplo ha empezado llegando por los pelos a la proyección de Enemy, que ha tenido un principio de lo más prometedor. Una densa atmósfera y un planteamiento sugerente con comparativa entre teoría y realidad advertían ya del juego psicológico que se nos venía encima, animando las expectativas. Pero la cinta se va deshinchando conforme se complica la trama, con demasiadas contradicciones que deben llevar a algún lado y acaban por supuesto sin explicarse dejando la teorizar demasiado al espectador. Cuidada realización, interesante premisa, pero que tensa mucho para mostrar poco".
El colofón de esta primera jornada tan exigente ha sido La vida de Adele, la cinta ganadora de la Palma de Oro en Cannes y una de esas películas que ya lleva la etiqueta de indiscutible. Iñaki Ortiz, que no gusta de este tipo de etiquetas, ha salido encantado aunque matiza:
"Muy afinada película con unos personajes de verdad -con matices, con dudas, con mentiras, con contradicciones- con problemas de verdad, que se salen de los tópicos por los que muy fácil podría haber caminado. Omnipresencia del azul, hasta en lo imposible (los semáforos) y buen trabajo de las actrices, que además no se cortan un pelo en las escenas de sexo. La pega: cuando entras esperando una obra maestra que es la película indiscutible del año, todo te sabe a menos".
Para Obi Wan no ha habido peros:
"Redonda y magnífica me ha parecido sin embargo La vida de Adele. Al escribir estas líneas todavía siento la fuerza con la que me ha arrollado y que ha aplastado el temor que me invadía saber que eran tres horas de metraje a las 23.30. Toda una sorpresa cuando anuncian que Abdellatif Kechiche nos va a presentar su película, a quien se recibe con muchos aplausos y personalmente, con mucha emoción. Sonriente nos advierte que no le gusta explicar nada sobre los personajes para que sea el público quien los juzgue. Y por dios que maravilla de personajes, de historia, de narración, de escenas...bueno, lo de las escenas de sexo entre las dos protagonistas podrá ser ampliamente comentado, pero me han parecido bellas, explícitas, largas y sobre todo, llenas de puro sexo. Una vez dicho esto, la película es inteligente, con abundantes paralelismos que nos ayudan a comprender la evolución de Adele y sobre todo, con una fuerza de Ádele Exarchopoulos que llenaba cada minuto del metraje. Madre mía que mujer y que labios".
Como veis, la única manera de no perderos el día a día del Zinemaldi está en PRECRÍTICAS, junto con el buen hacer en las fotos de SAFI.
Que siga la fiesta del Cine.