La Seminci, en su edición de 2010, no ha tenido el inicio soñado. Ayer era el turno de Antonio Banderas, encargado de recibir la Espiga de Oro, como reconocimiento a su trayectoria personal. Pero también fue el turno de las malas relaciones políticas. El alcalde de Valladolid hizo un par de días antes, a propósito de la crisis de Gobierno y de Leire Pajín, unas declaraciones que en sus palabras y silenciones trajeron mucha cola política y m...
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