La historia de "Cenicienta" cuenta las andanzas de la joven Ella (Lily James) cuyo padre, un comerciante, vuelve a casarse tras la muerte de su madre. Ella quiere dar gusto a su padre y acoge con cariño a su nueva madrastra (Cate Blanchett) y a sus hijas Anastasia (Holliday Grainger) y Drisella (Sophie McShera) en la casa familiar. Pero, cuando el padre de Ella muere inesperadamente, la joven se encuentra a merced de una nueva familia celosa y cruel. Al final, Ella queda relegada a ser una sirvienta cubierta de ceniza por lo que le ponen el triste nombre de Cenicienta. Pero no pierde la esperanza y a pesar de la crueldad con la que la tratan, está dispuesta a cumplir las últimas palabras de su madre que le dijo que debía "ser valiente y amable". Ella no caerá en la desesperación ni despreciará a los que la maltratan. Y además está ese apuesto extraño que conoce en el bosque. No sabe que se trata de un príncipe; cree que es un aprendiz que trabaja en Palacio y que ha encontrado su alma gemela. Y su suerte está a punto de cambiar cuando envían desde Palacio una invitación abierta a todas las doncellas para que asistan a un baile donde Ella confía en volver a ver al encantador Kit (Richard Madden). Por desgracia, su madrastra le prohíbe asistir y desgarra su vestido en un acto de crueldad. Pero, como en todos los buenos cuentos de hadas, alguien acude en su ayuda. Esta vez toma la forma de una bondadosa mendiga (Helena Bonham-Carter) que, armada con una calabaza y un par de ratones, cambia para siempre la vida de Cenicienta.