Ambientada en Los Ángeles durante los años 70, gira en torno al detective Holland March (Ryan Gosling) y el matón a sueldo Jackson Healy (Russell Crowe), los cuales se ven forzados a colaborar para resolver el caso de una joven desaparecida, la muerte de una estrella porno y una conspiración criminal que llega hasta las altas esferas.