Ray y Jess son investigadores del FBI que trabajan en el departamento de antiterrorismo y que un día descubren un homicidio que cambiará el rumbo de sus vidas: la hija de Jess ha sido brutalmente asesinada. Pero trece años más tarde del incidente todavía no han dado con el asesino, hasta que una nueva pista lleva a creer a Ray que por fin podrá cerrar el caso. Sin embargo no está preparado para las revelaciones de un terrible secreto que descubrirá.