Laura Barnes decidió suicidarse a raíz del acoso que recibió por parte de sus compañeros, que publicaron un video en el que ella salía en una situación bochornosa durante una fiesta. Seis de sus compañeros la trataron realmente mal pero ahora, un año después del suicidio, deciden reunirse para hablar unos con otros.
La conversación da un giro de 180 grados en el momento en el que una séptima persona no invitada se conecta a la conversación y comienza a atemorizarlos, revelando secretos del año anterior y amenazando con el hecho de que alguno de ellos morirá si deciden desconectarse de la red.