Ambientada en la lujosa Costa Azul de la Francia de los años 20, Magia a la luz de la luna, de Woody Allen, es una comedia romántica que cuenta la historia de un mago (Colin Firth) que intenta desenmascarar a una médium (Emma Stone).
El hechicero chino Wei Ling Soo es uno de los magos más populares de su época, pero poca gente sabe que no existe en realidad, pues tras el disfraz del famoso mago se encuentra Stanley Crawford (Colin Firth), un personaje británico, gruñón y arrogante con el ego por las nubes que siente verdadera aversión por los falsos espiritistas que afirman poder hacer magia de verdad.