Marc tiene una enfermedad terminal. Según sus médicos, le queda un año de vida. Pero él, incapaz de aceptar que su final esté tan cerca, opta por criogenizarse, convirtiéndose en el primer hombre resucitado de la Historia. Cuando despierta 60 años después, en el año 2084, descubre que el amor de su vida le ha acompañado durante todo ese tiempo, aunque de una forma que no esperaba.