Tom Brand es un ejecutivo adicto al trabajo que, para disgusto de su familia, dedica su tiempo a su empresa. Cuando llega el cumpleaños de su hija, Tom decide regalarle un gato. El animal se lo compra a Grant, un hombre bastante peculiar. Pero de camino a casa el empresario sufre un terrible accidente que lo deja en coma. Al menos en parte, ya que su alma queda atrapada en el felino.