25 años con Pixar

06 de Julio de 2011
por Obi-Wan

En el 2011 Pixar ha cumplido 25 años. Tras sus inicios como departamento que trabajaba como especialista de hardware para Lucasfilm llamado The Graphics Group, John Lasseter y su equipo fueron adquiridos por Steve Jobs en 1986. Su primer corto como compañía Pixar fue Luxo Jr, la historia de un flexo que hoy en día es el logotipo de la empresa. Desde entonces no han hecho más que cosechar éxitos de taquilla y premios por sus obras. Tras Toy Story que fue el primer largometraje de la historia realizado íntegramente por ordenador, han cosechado 16 Oscars con sus 11 largometrajes hasta la fecha.

Desde Precriticas, aprovechado el último estreno de la compañía con Cars 2, no queríamos dejar escapar la oportunidad de felicitarles por este cuarto de siglo en el que nos han hecho disfrutar de cine de gran calidad y dónde nos han mostrado como soñar y reír con los ojos de un adulto con historias animadas. Ahí van nuestras personalísimas elecciones que cada uno hemos querido destacar.

William Munny

Wall-E

Encantadora película muda con el consiguiente atractivo magnético para grandes y pequeños. Romántica manera de enlazar la modernidad a base de talento en el guión y maravilla de la técnica. Sí es posible ser una mega producción, ser para los niños y encima hacer que los mayores te recuerden con cariño. Wall-E es exactamente el momento en el que el detalle está al servicio del ser humano vigilado por una máquina imponentemente romántica.

imagen de Wall E

Sherlock

Los increíbles

La mayoría de las películas de Pixar juegan a gustar a los más pequeños y a los adultos, pero sin duda, Los Increíbles es la que consigue este equilibrio con mayor naturalidad. Acción trepidante, humor a varios niveles y unos personajes con mucha fuerza. Lo que más me gusta de la película es el ambiente del atardecer, el calor tropical que se siente en esa noche isleña, la estética retrofuturista a lo 007 (con esa banda sonora ostentosa)... en definitiva, los pequeños detalles que nos hacen olvidar que esto es animación.

imagen de Los increibles

Rómulo

Buscando a Nemo

No es la película más arriesgada de Pixar, ni la más innovadora. En ambición otros títulos superan de largo esta aventura familiar que, sin embargo, acierta al apostar por un perfil de epopeya de la vieja escuela. Sigue los cánones de toda gran película de aventuras, haciendo pasar a sus protagonistas por todo tipo de retos y parajes exóticos: el ataque del tiburón, el paso por el mar de medusas, la emigración colectiva de las tortugas y muchos otros momentos. Moraleja más vieja que las palabras pero un espíritu sincero, emotivo y sin perder nunca de vista el fin último: No solo entretener, sino divertir. Buenísimos secundarios ("Churumbel, te presento a Medusaman; Medusaman, churumbel") y varios gags para el recuerdo: Impagable el momento del cangrejo huyendo de las fauces de las gaviotas.

imagen de Buscando a Nemo

Beiger

Ratatouille

Brad Bird es uno de activos más potentes de Pixar. Primero dirigió la prometedora El gigante de hierro, para luego pasarse a la animación por ordenador con Ratatouille y Los increíbles. En el afán de Pixar por ir más allá en la transmisión de emociones con un ordenador, Ratatouille es una película clave. No sólo tenía el reto técnico de conseguir comida que resultara suculenta, sino que eleva a la máxima potencia el cuento como género, consiguiendo un excelente ejercicio de síntesis entre el Disney más clásico y el Pixar más atrevido. Estamos ante una película redonda: superdivertida y con un emocionantísimo y bonito final de los que te hacen salir del cine con el pecho hinchado.

Imagen de Ratatouille
Una maravilla.

Hypnos

La película más redonda de Pixar en la que sabe conjugar de una manera perfecta el gusto por un tipo de cine más clásico, que ya no se hace aunque se intenta imitar, con el manejo de la imagen. Los primeros 25 minutos de la película son sublimes, toda una masterclass de narrativa, consiguiendo conmover, posteriormente, con ese mágico detalle del Diario de Aventuras de Elli.

imagen de Up

Obi-Wan

Monstruos S.A.

Fue el primer largometraje de Pixar cuya dirección no se dejaba en manos de John Lasseter. Pete Docter fue el primero en conseguir ese difícil equilibrio entre entretener a los pequeños y hacer soñar a los mayores, que ahora puede considerarse marca de la casa y que volvería a conseguir años más tarde con Up. La premisa argumental era original y disparatada y permitía alcanzar un humor más irónico que hasta el momento, pero que no le impedía en absoluto alternar con la ternura sin perder el ritmo. Una joya con personalidad propia que hizo temblar los cimientos del cine de animación gracias a los pelos del gigante Sully.

imagen de Monstruos S.A.