Nadie se ha librado de los vilipendios de la crítica: la interpretación acartonada de Hanks, la falta de química entre él y Tautou, la frialdad en la dirección de Howard, la falta de atmósfera...
En fin, todos parecen coincidir en lo mismo: mucho ruido para pocas nueces. Excesivo marketing para un escándalo que nunca ha llegado.
"El Código Da Vinci" ha dado el pistoletazo de salida al Festival de Cine de Cannes 2006.