Así veo el palmarés de Cannes

Aún estamos digiriendo el palmarés del festival de Cannes, que hemos conocido en la gala de esta tarde. Puede parecer que la prensa estará contenta con el resultado, ya que el premio gordo, la Palma de Oro ha ido a parar a uno de los favoritos, el genial Michael Haneke, por su película Amour que como se puede imaginar quien lo conozca, no es precisamente una comedia romántica a pesar de su título. Seguro que es una excelente película, como casi todas las de este cineasta. El problema viene al mirar con más detenimiento los otros premios.

Antes de nada conviene echar un ojo a esta tan práctica tabla donde algunos de los principales críticos internacionales han puntuado a todas las películas: 

Lo primero que observamos es que las dos películas mejor puntuadas (sin entrar ahora en las mentiras que se esconden detrás de las medias aritmáticas) son Holy Motors de Leos Carax y Da-reun na-ra-e-suh del coreano Hong Sang-soo. Las dos se vuelven a casa con una mano delante y otras detrás.

El segundo premio, el Gran Premio del Jurado, le ha tocado al italiano Matteo Garrone, por Reality, una película que como veréis en la tabla aprueba justito. Esta quizá haya sido la pitada más sonora (y eso que es una gala y no una rueda de prensa, donde los periodistas son más agresivos). Supongo que no sólo tiene que ver el que sea una película posiblemente mediocre, también se habrán disparado las suspicacias ante el hecho de que el presidente del jurado, Nani Moretti sea compatriota de Garrone. Cada cual que piense tan mal como prefiera, lo que sí es cierto es que la inmensa mayoría de la prensa no había quedado precisamente prendada de la película.

En tercer lugar, el Premio del Jurado, ha sido para Ken Loach, un veterano a quien esta vez la prensa ni si quiera ha llegado a aprobar por su película The Angel's share, que tiene un 4,43 de media. Un director que, por otro lado, hace tiempo que no aporta nada nuevo.

Dirección para el mexicano, siempre polémico, Carlos Reygadas, que ha tenido un recibimiento dispar. Y el rumano Cristian Mungiu se lleva el premio a mejor guión y también para sus actrices por Beyond The Hills, una película de recibimiento discreto pero algo mejor que las otras comentadas. El mejor actor se lo lleva un actorazo, eso sí, Mads Mikkelsen, aquel vikingo imponente en manos de Winding Refn (y sí, el malo de Casino Royale), aunque hay que decir que por una película que tampoco ha gustado nada, la de Thomas Vintenberg, The Hunt.

En resumen, unas decisiones completamente alejadas del sentir general. Pero además, quiero hacer notar que todos los directores nombrados ya tenían un premio en Cannes anteriormente. ¿Se está volviendo el festival más importante del mundo un certamen endogámico y conservador? Si es así, puede que empiece a no ser el mejor lugar para descubrir nuevos talentos, y termine siendo un encuentro de amiguetes, con el ego subido, con mucho nombre, aunque también hay que decirlo, con mucho buen cine a sus espaldas.

Por lo demás, parece que ha sido un año flojo, veremos el año que viene. Eso sí, yo no puedo esperar para ver las de Wes Anderson, Haneke, Leos Carax, David Cronenberg, Jeff Nichols...