Tras la recepción dispar ante el nuevo Wes Anderson, Moonrise Kingdom, Cannes ya ha recibido a varios nombres importantes. Y de momento sin demasiado éxito. Vayamos por partes.
Jacques Audiard. El director de Un profeta presentó Rust and bone, película esperadísima y ya sabemos qué ocurre a menudo cuando la expectación se máxima. Cierta sensación de decepción, vaya. Con Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts como protagonistas, hay muchas cosas que han gustado a la crítica desplazada a la Croisette. Pero, en general, todos apuntan a que, de merecer optar a algún premio, este debería ser el de mejor actriz para Cotillard, en todo caso.
Matteo Garrone. El director de Gomorra llegaba con Reality, cinta muy crítica con los reality shows televisivos que ha obtenido una acogida muy muy similar a la cinta de Audiard: Ha gustado pero no entusiasma, y sobre todo se aplaude el trabajo interpretativo de Aniello Arena.
Los grandes nombres seguirán desfilando por Cannes, que de momento solo ha quemado tres jornadas de certamen.