Comunicado de prensa de la distribuidora Baditri al respecto de la votación en contra de la disposición de la Sr Ministra de Cultura Ángeles González Sinde.
Barcelona, 23 de diciembre de 2010
Baditri es una de las ocho distribuidoras cinematográficas independientes que aun subsisten en el mercado español.
Durante años hemos denunciado sin éxito el expolio sufrido por la descarga ilegal de películas a través de Internet. Esta práctica ha significado la casi total desaparición del mercado videográfico y el deterioro de muchas salas de cine y canales de cine en televisión.
En defensa de una mala entendida libertad de expresión y comunicación, se ha permitido que las películas, que hemos puesto a disposición del público a través de canales legales (salas de cine, dvd, televisiones y operadores de Internet legales) cada vez obtengan menos ingresos y que la descarga ilegal de películas se haya lucrado cada vez más sin pagar ni un solo euro a sus autores, propietarios o representantes.
Este lucro creciente e ilegítimo ha sido permitido por jueces y políticos que nunca han entendido nada de la propiedad intelectual y que solo han hecho caso a oligopolios como las entidades de gestión de derechos que con prácticas y tarifas abusivas, merman adicionalmente los cada vez más escasos ingresos que producen las películas de nuestro entorno.
Ahora, después que la Sra. Ministra de Cultura, ha logrado presentar al Parlamento español una simple disposición adicional a la Ley de Economía Sostenible, que parece puede hacer frenar la actividad ilegal de muchos sitios web que ofrecen películas sin autorización de sus autores o propietarios, ha resultado que todos los grupos parlamentarios y exclusivamente por cuestiones de interés partidista, han votado en contra de esta disposición.
Evidentemente ha primado el interés de seguir erosionando a un endeble gobierno que defender la propiedad, protegida por la tan mal usada Constitución Española porqué el cine está en manos, mayoritariamente, de capital americano. Poco ha importado a los políticos que aún subsistan pequeñas empresas que defiendan el cine nacional y europeo.
Exigimos una rápida rectificación de esta actitud y que a partir de ahora todos los grupos parlamentarios sean conscientes del estado de gravedad que vive nuestra industria cinematográfica – como muchas otras ramas productivas de nuestra sociedad – y empiecen a trabajar seriamente para la recuperación económica de todos los sectores.
Baditri, SL