Bandas sonoras de acción: ¡Poniéndonos las pilas!

No es mi objetivo aquí, por entrar directamente al tema, recopilar esos conocidísimos temas principales en bandas sonoras de películas de acción. Que si el tema principal de Terminator. O Desafío total. O los más recientes Batman de Nolan. O cintas a medio camino entre los momentos de acción y otros géneros como, qué se yo, Gladiator. Para nada. Huyamos de clichés, de fanfarrias ya conocidas. Esas las tenéis fichadas, así que vengo con otro interés.

Para los (muy) aficionados a las bandas sonoras, quiero repescar esos momentos en los que tras una gran escena de acción uno se sienta, respira, toma aire y se para a pensar: Guau, ¡cómo molaba ese temazo que sonaba! El sonido es uno de los puntos más importantes en estas secuencias y, dentro de esa amalgama de técnicas, decisiones y aciertos, la música juega un papel vital a la hora de poner las pilas al espectador. Así que sí, voy solo con siete ejemplos (no ordenados por ningún tipo de preferencia; solo por dejarlo claro). Si os gusta, me pensaré lo de buscar otros tantos para una segunda entrega.

[Nota: Todos los cortes que indico a continuación se pueden escuchar en esta lista publicada en nuestro perfil de Spotify.]

> Futile escape, de Aliens: El regreso. Pura adrenalina de la mano de James Cameron, y un momentazo con la firma de un compositor que, por lo demás, no suele entusiasmarme, James Horner. Pero aquí es imposible no imaginarse a uno mismo abriéndose paso por oscuros pasillos reventando alien tras alien... ¡Frenético!

> Desert chase, de En busca del arca perdida. La perfecta definición de una secuencia de acción, larga y con un par muy bien puesto, además. Con la firma de Williams y Spielberg. Muchos kilates. Indiana recuperando el camión que transporta el arca y el espectador con el alma, el entusiasmo y el espíritu por las nubes. ¡Momentazo!

> Clever girl, de Desafío Total. A partir del 02:30 del corte es puro divertimento, cortesía de Jerry Goldsmith. Arnold Schwarzenegger en su primera gran huída en una película que es justo eso: ¡demencial e irreverente divertimento!

> African rundown, de Casino Royale. Puede parecer el corte más tradicional o más rutinario de la lista, eficaz pero sin novedades. Pero conjuga muy bien los (muy concretos) instantes más étnicos (ficticio escenario africano de la secuencia de introducción) con los diferentes juegos cromáticos puramente Bond que obliga la saga. Ritmo y algo no tan sencillo: Una constante sensación de crecimiento paulatino pero imparable a pesar de haber empezado ya muy muy arriba... Todo bajo la firma de David Arnold, artesano ya habiutal en la serie 007.

> Shifting gears, de Bullitt. Lalo Schifrin pasándoselo pipa, acompañando al Ford de McQueen y formando un todo muy pero que muy cool. Las curvas de San Francisco, señores, no destrozan amortiguadores. No si es en la pantalla grande, carajo.

> At the farmhouse, de El caso Bourne. John Powell firma un primer score más básico pero eficaz, aunque ya sienta las bases de las siguientes partituras de la saga. En esta secuencia con Clive Owen como invitado especial carga bien las tintas antes de desatarse, aprovechando para ello parte del tema principal, nada melódico pero tan tan reconocible. Un buen duelo.

> Zoom B, de Misión imposible. Pues eso, Danny Elfman en la secuencia climática (y de más pura acción, aunque no por ello la mejor), con permiso para soltarse la melena y con una sola orden: Desembocar el juego en el archiconocido tema principal de la serie. El resultado es una gozada.

Lo dicho. Me detengo después de estas 7 selecciones y a ver si, con tiempo, voy enriqueciendo la lista. De momento tampoco es cosa de que nos pasemos de revoluciones. ¿Suficiente?