Nota: el objetivo de este artículo es homenajear a Satoshi Kon, pero - como todo en precríticas - también tiene como objetivo descubrir al lector a este estupendo director y animarles a ver sus películas. Para aquel que lo conozca, perdón por no hacer un homenaje en condiciones, para los demás, me gustaría pensar que os picará el gusanillo y os animará a ver su cine. Como siempre, se intenta no desvelar demasiado de la trama de las películas, aunque no son precríticas estrictas y algo de desvela. ¡Leed con cuidado!
Satoshi Kon es uno de esos pocos directores de los que me ha gustado todo lo que ha hecho, y el único que cumple una de las cosas que llevo demandando hace mucho tiempo al anime: es una pena que la animación japonesa, con la calidad que tiene y la capacidad para hacer buen cine que demuestra, se centre siempre en ofrecer la misma mezcla de tecnomovidas y roboleches. Por eso la noticia de su muerte es un mazazo especialmente duro. Egoistamente, me da mucha pena no poder disfrutar de más películas de un director todavía joven, que podía habernos regalado muchas grandes películas.
Echemos un vistazo a su dolorosamente corta filmografía:
Perfect Blue (1998)
Sin duda, fue una de las películas más sorprendentes en su momento. Nadie esperaba que el anime afrontara un psicothriller con la seriedad que lo haría una película con personajes de carne y hueso y que, encima, se atreviera a meter escenas de thriller sexual. Lo mejor de todo, es que no rehuye de algunos de los lugares comunes más típicos del anime japonés. Consigue ser al mismo tiempo "lo de siempre" y no tener nada que ver. Perfect Blue es una de esas películas que elevan el listón y demuestran que la animación sólo debe ser un vehículo para contar una historia, cosa que Kon demostraría todavía mucho más claramente en su siguiente film.
Millenium Actress (2001)
Un director de películas de animación que tiene la inquietud de llevar al cine de animación la seriedad de una película de carne y hueso, intuitivamente, tiene que ser un gran cinéfilo. En Perfect Blue demuestra dominar el género, pero es en Millenium Actress donde Kon se rebela como un auténtico amante del séptimo arte. Para mí esta película tiene dos puntos realmente fuertes. En primer lugar, se trata de un recorrido exhaustivo por todo lo que ha sido la historia del cine japonés, desde sus comienzos hasta nuestros días. Y, en segundo lugar, la historia está contada de una manera que sería casi imposible de copiar en una película de carne y hueso. Por un lado, la seriedad del tema (paradójicamente, tratada con unos personajes básicamente cómicos) está pidiendo constantemente que la película estuviera echa con actores reales y no con dibujos animados pero, por otro lado, la forma en que se desarrolla la acción pide a gritos que ésta sea una película de animación. La animación al servicio de la histora que se cuenta, una quimera de la que siempre se habla, pero que rara vez ocurre realmente. Millenium Actress guarda unos cuantos paralelismos con Paprika, con la que comparte el personaje cinéfilo que representa el alter ego de Kon, y la mezcla entre realidad y cine - en el caso de Millenum Actress - y realidad y sueños - en el caso de Paprika.
En mi opinión, su mejor obra (aunque sea difícil elegir).
Tokyo Goodfathers (2003)
Satoshi Kon llega a Tokyo Goodfathers con éxito de público y crítica. Con esta película elevaría todavía más ese éxito catapultándolo ya al nivel de Hayao Miyazaki y, en definitiva, de los más grandes. Pese a todo, no es la película que me hubiera gustado ver. Kon se atreve a contar la historia de unos vagabundos en Navidad. Con el antecedente de Perfect Blue, uno se espera una película seria y sin concesiones. En cambio, Tokyo Goodfathers está afrontada desde el punto de vista de la comedia dramática. Intenta ser más un Qué bello es vivir, que el drama profundo que a mí me hubiera gustado ver. Pese a todo, es otra demostración de la capacidad de Kon para traer a la animación historias serias que se alejan completamente de las temáticas habituales del anime (futuro tecnológico o samurais feudales).
Paprika (2006)
Lo bueno con Paprika es que ya existía precríticas para entonces y tenemos un par de pres y posts. En mi opinión, se trata de una estupenda película con claras conexiones con Millenium Actress - como ya he comentado - y, al menos en el planteamiento, con películas con Origen. Quizá su desarrollo no tenga nada que ver, pero sí la temática de los sueños y su tratamiento desde un punto de vista tecnológico (y algo postciberpunk, si se me permite el término). A destacar la banda sonora, que siempre está cuidada en toda su filmografía, pero en este caso tiene temas realmente sorprendentes.
El año que viene está previsto el estreno de The dream machine, la que será obra póstuma de este estupendo autor. Mi más sincero pésame desde estas lineas para su familia, y para todos aquellos que apreciamos su cine.