Sitges continúa hacia su recta final, con el buen sabor de boca que ha dejado The Hurt Locker, el nuevo trabajo de Kathryn Bigelow. El film, que ya había gustado mucho en Venecia, de donde se fue con varios premios. En Sitges, la incursión de Bigelow en la guerra de Iraq también ha gustado.
Quien no ha convencido ha sido Vincenzo Natali, con Splice. Su nueva incursión en un drama de ciencia-ficción no ha cuajado entre el público. La crítica destaca algunas escenas y el buen trabajo de Adrien Brody, pero en general el conjunto del film ha decepcionado.
El certamen continúa, y aún quedan citas importantes, como es el caso de Moon.