Bong Joon-ho, uno de los directores más importantes de Corea
del Sur, viene para presentar su película Mother,
y viene solo, a excepción de la intérprete que le acompaña. No hay traducción
simultánea por lo que las preguntas tienen que hacer un viaje de ida y vuelta.
Nos recuerda que hace nueve años estuvo aquí con su primer
largometraje (Perro que ladra no muerde)
y que por eso se siente especial en este lugar. Acerca de la reacción del
público, muestra su satisfacción "el público ha disfrutado de la película, así
lo he vivido yo".
Su película trata, según sus palabas de hasta dónde
puede llegar una madre por su hijo. Explica cómo es una relación, la de madre e hijo, que
no se puede comparar con ninguna otra, ni si quiera con la de padre e hijo. La
manera de actuar de una madre, lo que puede llegar a
hacer para proteger a su hijo, "no se puede valorar en términos de bueno o malo, no hay
moralidad, nos muestra los instintos animales". "El hijo forma parte del mismo cuerpo
durante nueve meses, hasta que la madre lo saca al mundo, no se puede comparar
con otra relación". En todo caso, puntualiza que el personaje de esta película
no es una madre normal "tampoco en Corea". "Se trata de una situación extrema"
explica.
Los personajes de su película son débiles, más que egoístas como
se sugiere en una de las preguntas. La diferencia que tienen con los de sus anteriores trabajos es que estos personajes no colaboran entre ellos, al contrario,
a veces van en contra unos de otros. La madre es un personaje débil hasta que no consigue
ayuda y se ve obligada a convertirse en un personaje fuerte.
Se refiere al actor protagonista como un intérprete muy
talentoso. "Allí es el prototipo de chico guapo que normalmente no interpreta
este tipo de papel. El público femenino de Japón y Corea me va a protestar
bastante. Él tiene mucho talento y quiere probar papeles distintos".
Se habla de la música, del tono latino que tiene en
ocasiones. El director explica que el compositor de la banda sonora, Lee
Byeong-woo, es un guitarrista famoso en su país. Él mismo ha tocado la guitarra
en la banda sonora. A ambos les gusta la música latina y por alguna razón, el
director creía que una historia sobre una madre requería de este tipo de música. Por
esa razón, utilizaron un tipo de música coreana que suena parecida a la latina.
Como anécdota graciosa, y en referencia a una escena de la película, nos explica que las
señoras mayores coreanas bailan en los autobuses.