El norteamericano Brian De Palma ha decepcionado a la crítica desplazada al Festival de Venecia; eso si con este realizador se puede hablar ya de decepción, después de sus anteriores y equivocadísimos proyectos, como la aburrida La dalia negra o ese bodrio indefendible titulado Femme fatale.
Ahora llegaba a Venecia con hambre nueva, con una producción modesta centrada en la guerra de Iraq. Redacted es el título de una película que prometía recuperar al De Palma combativo de sus inicios, cuando filmaba rarezas inclasificables como Hi mom!. Sin embargo, lo único que ha conseguido el director de Atrapado por su pasado es irritar al público con su cámara nerviosa, su imagen de vídeo digital en alta definición, sus soldados de perfil maniqueo y prototípico y su banda sonora "operística", que la prensa especializada ha calificado de inexplicable error. En Venecia incluso comentan que si la película no salió abucheada fue en respeto a las víctimas de la guerra, en las que De Palma se ampara durante gran parte del montaje de su película.
Por otra parte, George Clooney continuó ayer ejerciendo de gentleman en el que prácticamente podríamos calificar como "su Festival"; no por casualidad reside durante parte del año relativamente cerca de Venecia, junto al lago Como. Clooney, a pesar de un ligero rifi-rafe con una periodista a la que negó que tuviera un contrato publicitario con Nestlé para finalmente tener que reconocerlo, hizo las delicias de fans y seguidores con su habitual encanto, para luego entretener a la crítica con el pase de Michael Clayton.
La película fue recibida como un thriller llevadero, con buen ritmo y sabor a cine negro. Sin embargo, hay quien le ha criticado su falta de sustancia, riesgo y "oscuridad". Aún así, nadie se tiraría de los pelos si la cinta se lleva algún premio menor en el palmarés final.