Cannes 2015: día 7

Por Ricardo Fernández

La jornada de hoy ha levantado el nivel respecto a la de ayer, aunque lo mejor del día y quizá del festival se ha visto fuera de competición. La inteligente, original y se podría decir que valiente Inside Out de Pixar no para de cosechar críticas unánimemente positivas. El regreso de Pixar a lo más alto, y eso es una buena noticia para los amantes del cine.

Sicario

El director canadiense Dennis Villeneuve lleva una carrera claramente ascendente. Tras su nominación al Oscar de mejor película en habla no inglesa por Incendies, estuvo presente por partida doble en el Zinemaldia de 2013 (a concurso con Enemy, en un pase especial con Prisioners) y ahora debuta en Cannes con esta producción que cuenta con Emily Blunt, Josh Brolin y Benicio del Toro tras las cámaras, y el gran Roger Deakins (La duda, Revolutionary Road, No es país para viejos) como director de fotografía.

En Sicario no encontramos al Villeneuve arriesgado y con vocación de cine de autor de Enemy. En esta ocasión ha rodado una película, una buena película, con regusto de Hollywood, con todo lo que eso conlleva. El trabajo de Roger Deakins con la fotografía es espectacular, así como el control del pulso de Villeneuve. Las actuaciones son convincentes y el tono de la película es, casi siempre, frío y contenido. Para el recuerdo quedan un par de escenas con tanta tensión que se podría cortar con un cuchillo, para el olvido un par de concesiones al dramatismo peliculero Made in hollywood que, en cualquier caso, no arruinan la película.

Louder than bombs

Tras cosechar un buen número de elogiosas críticas en Un Ceratin Regard de 2011 por su magnífica Oslo, 31 de agosto, Joachim Trier ha dado el salto este año a la alfombra roja de la sección oficial con Louder Than Bombs, una película co-escrita con su colaborador habitual Eskil Vogt, quien ganó el año pasado un premio a guión en Sundance por Blind. Jesse Eisenberg, Gabriel Byrne e Isaballe Huppert conforman el reparto de esta película con la que Trier da el salto a las ligas mayores.

Louder than bombs gira en torno a los problemas de comunicación de tres personajes, un padre y sus dos hijos, y como les ha afectado la muerte de su esposa y madre. Es una película que tiene bastantes virtudes, sobre todo en su escritura y planteamiento. La manera en que encajan el montaje y un guión repleto de saltos en el tiempo es notable. Hay fluidez en la manera en que se entremezclan las tres historias y en el juego de percepciones de unos hechos que iremos conociendo a través de diferentes miradas según se visiten y revisiten los hechos. En su contra pesan unos personajes nada simpáticos con los que es difícil empatizar y un par de momentos oníricos excesivamente recargados. También es cierto que los tres arcos dramáticos no funcionan igual de bien (el del hijo mayor cojea un poco) y que el final podría estar mejor resuelto. Una película a la que la urgencia y el ritmo frenético que acompaña al festival no le ha sentado bien, pero que merece ser vista y reflexionada con tranquilidad.

Inside Out

Se estrenará en España como Del Revés (un título que no tiene nada que ver con la película) y que supone el regreso de Pixar a la altura de su leyenda. Una leyenda que construyó con títulos como Wall-E, Los Increíbles, Toy Story o Up. Precisamente el director y guionista de Up, así como guionista de Wall-E, Pete Docter, es el responsable de esta nueva joya. Firma el guión y junto con Ronaldo Del Carmen se encarga de la dirección.

Inside out es una película protagonizada por los sentimientos de una niña de once años. Sinceramente, aconsejo no buscar mucha más información y no saber mucho más de su funcionamiento. Basta con saber que es una película que hace reír (mucho), que hace llorar (de emoción), que habla sobre la depresión, sobre la melancolía, sobre el paso de la infancia a la pubertad, sobre la alegría y la ingenuidad, sobre el miedo y la cólera… es una película llena de dobles lecturas, de chistes inteligentes, contada a ritmo de película de aventuras y visualmente deliciosa. Un derroche de originalidad e imaginación. ¿Su pega? Que quizá los niños no entiendan porque sus padres se ríen tanto. Una película de animación que debería optar a premios que no se limiten a este estilo de película, porque Inside Out no es sólo una gran película de animación, Inside Out es una gran película, así, a secas. Pixar ha vuelto, ¡disfrutémoslo!

Alias María

Segunda película del director colombiano Jose Luis Rugeles y primera presencia en Cannes, dentro de la sección Un Certain Regard, Alias María cuenta la odisea de una joven guerrillera que tiene como misión llevar al hijo de otra mujer, pareja de un oficial, a un punto seguro. Las mujeres guerrilleras están obligadas a abortar, y ella siente la llamada materna. El punto de partida puede parecer interesante, da pie para hablar de los horrores de la guerra desde otro punto de vista no muy habitual; pero la película no consigue despegar. Un guión poco desarrollado que simplemente se ocupa de llevar a los personajes de un lugar a otro sin explorar sus sentimientos o motivaciones. Los personajes tienen reacciones estereotipadas, teatrales incluso, haciendo lo que al guión le conviene sin preocuparse de la lógica interna del personaje. Los actores, mediocres, tampoco consiguen expresar sus sentimientos y no vemos ni el deseo de supervivencia, ni el instinto materno ni siquiera el miedo. La dirección de Rugeles es correcta, pero tampoco brillante, y bienintencionada. Se le nota el gusto por Malick. Una película que no logra levantar el discreto nivel de la sección este año.

Taklub

La nueva película de Brillante Mendoza si que ha ayudado a levantar la sección de Un Certain Regard. Con un estilo menos árido, también menos provocador, el director filipino narra la lucha por mantener la esperanza de los habitantes de Tacloban, una ciudad devastada una año antes por el tifón Yolanda. Un relato coral que gira muchas veces en torno a la espiritualidad y la dificultad por mantener la Fe. No sólo la Fe en Dios, también en las instituciones e incluso en los demás. Sin ser dogmática o acusadora si que plantea críticas hacia la inoperancia del gobierno (ese incendio causado por una lámpara de queroseno, ya que no hay electricidad), hacia la institución de la iglesia (esa iglesia andamiada cuando no hay dinero para reconstruir casas particulares), hacia la burocracia (esos papeles volando)… también se muestra la bondad de la gente que no tiene nada y está dispuesta a ayudar a quien tiene menos, pero a la vez son capaces de no avisar al conductor de un “autobús” para que pare a recoger a una señora que llega tarde a la parada.

Hay momentos especialmente brillantes como el padre clamando a Dios, citando palabras bíblicas “Dios mío por qué me has abandonado” mientras la vecina que ha ido a darle consuelo huye, incapaz de enfrentarse a la tragedia. En contraposición tiene un par de momentos alejados de la sutileza y estilo que se le presuponen a Brillante Mendoza (esa taza rota, ese crucifijo enterrado). La fuerza visual de la película, el tono de falso documental y unos títulos de crédito con fotografías reales del drama consiguen borrar estos trazos de brocha gruesa y a quien esto escribe incluso le arrancó unas lágrimas. El final, citando a Eclesiastes con su “un tiempo para destruir y un tiempo para construir” no podría ser más apropiado. Notable película.