De momento, tras el éxito de Up en la jornada inaugural, los primeros nombres importantes del Festival de Cannes están decepcionando. Mucho se esperaba de Thirst, la nueva y vampírica película de Park Chan-Wook, pero el resultado final no ha terminado de satisfacer a la crítica.
Las primeras reseñas aplauden el apartado visual de la película, y señalan que las imágenes logradas por el realizador oriental aúnan tanto belleza como una abrumadora capacidad de epatar y sorprender al espectador.
Sin embargo, muchos critican que el contenido narrativo del film es escaso, y que Thirst acaba por ser un "cortometraje alargado".
Por su parte, Jane Campion ha protagonizado la sorpresa del día, con la buena acogida recibida por Bright Star, film con el que parece recuperar las buenas sensaciones que le llevaron a ganar la Palma de Oro hace 16 años con El piano.
Campion se acerca en este film a la vida del poeta británico John Keats. Su apuesta ha levantado un porcentaje minoritario de opiniones contrarias, pero en general la acogida ha sido muy positiva.