Por Carlos Elorza
La única película española de esta edición de Cannes, Hermosa Juventud del catalán Jaime Rosales se ha presentado con éxito en Un Certain Regard. Mientras tanto, en la sección a concurso se siguen presentando buenas películas, pero seguimos esperando el peliculón.
Jaime Rosales es ya un conocido de Cannes. Con su primera película Las horas del día se llevó el premio FIPRESCI de la Quincena de Realizadores. Con La Soledad se estrenó en Un Certain Regard y con Sueño y Silencio volvió a la Quincena. En esta edición repite en Un Certain Regard con Hermosa Juventud, en la que cuenta la dura vida de los veinteañeros españoles, versión "ninis", por culpa de la crisis. De los jóvenes que ni estudian, ni trabajan aunque lo busquen.
Hermosa Juventud sorprende por su realismo. Pocas veces hemos visto en el cine español diálogos tan naturales, personajes tan auténticos y situaciones tan realistas como en Hermosa Juventud. Con un conjunto de interpretaciones perfectas entre las que destaca Ingrid García Jonsson. Rosales consigue atrapar (algunos de sus encuadres nos recuerdan a la cámara oculta) pedazos de la realidad de esos personajes. De sus sueños, su desilusión, sus ganas de luchar, su resignación.
Rosales además incorpora con naturalidad las formas de comunicarse de esos jóvenes y utiliza el whatsapp casi como sustitutivo de la elipsis y perfecto recurso narrativo para un original hacer un fast forward.
En la sección a concurso, se he presentado The Homesman, la vuelta a la Croisette de Tommy Lee Jones que ya se llevó los premios al mejor actor para él mismo y mejor guión para Guillermo Arriaga, en su visita anterior como director con Los 3 entierros de Melquiades Estrada. Vuelve con un western de aire clásico y reposado, marcado por la personalidad de su protagonista, una mujer mandona y de carácter en un mundo de hombres demasiado adelantada a su tiempo, a la que interpreta una excelente Hillary Swank, que deberá emprender un viaje hacia el este para llevar a un sanatorio a 3 mujeres a las que la vida en los territorios de Nebraska ha vuelto locas. En ese viaje, en compañía de un perdedor sin oficio, ni beneficio encarnado por el propio Tommy Lee Jones, irán encontrando una serie de personajes y deberán enfrentarse a situaciones que confirmarán que ése no era país para mujeres. Tras un poderoso arranque, la película languidece una vez pasado el efecto sorpresa del peculiar carácter de su protagonista, si bien de vez en cuando sorprende con momentos brillantes e inesperados en los que surgen la tristeza, la desesperanza y la rabia de sus protagonistas.
La única película italiana de la
sección a concurso de este año es Le Meraviglie (The
Wonders) de Alice Rohrwacher, que cuenta la historia de una
familia de apicultores y elaboradores de miel del sur de Italia cuyo
autoritario padre les mantiene en comunión bastante poco bucólica
con la naturaleza y alejados del resto del mundo. Pero Gelsomina, la
hija mayor, no acaba de estar convencida de las ideas de su padre y
cada vez las cuestiona más. Dos hechos revolucionarán la vida
familiar: por un lado, la llegada de un joven alemán de 14 años
dentro de un programa de reinserción para niños con problemas y por
otro, la grabación de un concurso de televisión por cuya
presentadora siente fascinación la mencionada Gelsomina.
La película tiene momentos muy
logrados, surrealistas y hasta mágicos y un encanto que la hace
especial, pero su alcance resulta excesivamente limitado.