Cannes, líder de festivales

Cannes, el líder de los festivales

¿Por qué es el Festival de Cannes tan importante?, ¿por qué consigue reunir las mejores e interesantes atenciones de los medios?, ¿por qué sus decisiones, adopciones y rechazos calan tan hondo? Es muy sencillo, es el líder de los festivales.

Berlín, Venecia, Sundance, Tokyo, Toronto, el recién aparecido Roma y me atrevo a meter en la lista aunque al final a San Sebastián, de forma cariñosa, muestran ganas, muestran tradición, hasta impulsos de grandeza, pero no consiguen el mejor trato de la prensa, ni el llegar de estrellas que sonríen sin cesar, ni el interés absoluto de sus gentes y países, quizás Venecia sea un poco cabeza altiva, quizás Berlín sea poco amable, quizás Sundance demasiado experimental, o Toronto muy lejano, pero al final uno acaba endiabladamente reconocido por el más grande en la vara de medir de lo escrito, hablado, publicitado, el universo Cannes.

Lo primero que uno observa es el saber hacer y captar de directores, suponiendo que los tratarán como Dios manda, ya se sabe, el peloteo correcto, las alabanzas necesarias y el “caprichismo” pudiente que toda buena ciudad francesa que vive de esto y algo de turismo capaz pueda conseguir, a partir de ahí vienen las estrellas del cine, tratadas igual pero ayudando a la prensa a conseguirlas, ya tenemos el triunfo, la atención, si son buenas o malas las películas es un tema de jurado y público, muy juntos, incluso unos expectantes al resultado del otro, porque si una cosa tiene esa ciudad es que tiene en cuenta la opinión de un espectador que riñe y su castigo queda lanzado hasta el universo y más allá.

Cannes fue elegida como pudo haber sido elegida Biarritz, glamourosas y ricas, fue sencillamente un asunto político, un asunto necesario y de gran inversión monetaria, los franceses del cine querían a cualquier costa un lugar para dar renombre al cine por supuesto, pero también al suyo y esto Francia siempre lo ha sabido defender bien, está claro. Después, su traslado a la primavera, es ideal, atrae a todos, se adelanta a otros, a todos parece caerle bien el celuloide con los primeros rayos de sol, el mediterráneo como posadera y un poco de glamour como para hacerse notar. Cannes es durante su transcurso el festival felicidad, el hecho de sentirse especiales, el hecho de ser el referente un año más.

El objetivo de las grandes películas, de sus grandes directores es vender, unos los Films que pasando por allí bien acogidos o mal acogidos venderán igual y los otros conseguir estatus, poder, ser el más raro y amplio de cuantos le rodean, todos quieren que se sepa de su talento y se muestre al mundo con voces de líder que marca el recorrido cultural de un film. A todo el mundo hará feliz. ¿Dónde se han visto reír más a tantos actores u directores de renombre juntos? Todos conseguirán lo que quieran de Cannes porque Cannes conseguirá el doble de ellos. Todos quieren ese sobrenombre, o ¿cuántas películas siquiera nombradas en ese festival no pensamos ver en algún momento?. La marca está registrada. Pasar por sus manos es vencer. En otros festivales solo se triunfa.