Llega la enésima edición del Festival de Cannes. Hablamos del certamen más esperado del año, la gran cita, a años luz de otras citas como Venecia o Berlín, quieran o no. Y Cannes, el Everest de los festivales cinematográficos, nunca decepciona cuando de anunciar las películas del año se trata. Luego, claro, veremos si esos nombres propios de tanto brillo llegan con trabajos que están a la altura de su pedigrí.
Este año tendrá la Croisette las galas de gente como Soderberg, Polanski, Winding Refn o los Coen. Los últimos con Inside Llewyn Davis. El danés repitiendo con Ryan Gosling, ahora en Only God forgives. Polanski firma La Venus à la fourrure. Y Soderbergh, ese estajanovista que nunca se retira pese a las amenazas, presenta Behind the Candelabra, con Michael Douglas con una caracterización que le acerca inimaginablemente a Pajares. Cuando lo veáis, me perdonaréis la chanza.
Hay más. Alexander Payne con Nebraska, James Gray con The inmigrant, Farhadi con Le passé. Podríamos seguir con más y más apellidos bien conocidos. Sorrentino. Kore-eda.
En definitiva, no hay firma española, si mucha presencia norteamericana y, en general, mucho peso pesado. No se espera menos de Cannes, pero habrá que ver si los trabajos que proponen son interesantes.
Y para terminar, un tema menor pero jugoso. ¿Recordáis el "castigo" marcado a Von Trier, señalado como persona non grata por el certamen por sus bromitas en relación al nazismo y la figura de Hitler, ese acomplejado genocida? Se veía venir: La organización del festival ha dado marcha atrás y retira el castigo, que no ha durado mucho. El director artístico del certamen galo, Thierry Fremaux, ha sido el encargado de hacerlo saber, con una bajada de pantalones para la historia: "Fue declarado persona non grata para el festival 2011, pero no para siempre". En fin...