La actriz Cate Blanchett se ha ganado a toda la crítica por su veracísima interpretación de Bob Dylan en la película I'm not there. En la cinta, presentada hoy en el Festival de Venecia, varios actores ofrecen diferentes visiones del legendario artista norteamericano, bajo la batuta del realizador Todd Haynes (responsable de películas como Velvet Goldmine o Lejos del cielo).
La película ha gustado por su valentía narrativa, por la sorpresa de su apuesta y su planteamiento y ha sido aplaudida casi unánimemente por los medios desplazados a la Mostra. Varios de los actores han gustado especialmente, como es el caso de Christian Bale y Heath Ledger, pero ha sido Blanchett con sus gestos -miméticos a los de Dylan- y su matizadísima voz la que ha dejado a los críticos con la boca abierta. Más de uno ha pedido ya el premio a la Mejor Actriz para ella.
Por lo demás, ni la italiana El dolce e l'amaro, que muchos han calificado de telefilme, ni la taiwanesa Help me Eros, tachada por más de uno de "desagradable", han gustado en sus respectivos pases de prensa.