Qué mejor que un lluvioso viernes 13
como hoy para meterse una buena dósis de cine de terror. Os dejo
aquí algunas ideas variadas.
El último exorcismo
Daniel Stamm (2010)
A mi entender, una de las mejores
películas de terror de los últimos años. Aplica el found footage
(el cine a partir de supuestas grabaciones) tan de moda últimamente
a una historia de exorcismos que en el fondo se nutre del clásico
terror rural. Una de esas películas para ver en silencio y a
oscuras. No se olvidan fácilmente unos ojos siniestros mirando a
cámara.
El último exorcismo en Precríticas
A l'interieur
Alexandre Bustillo, Julien Maury(2007)
Para los espectadores más
insensibilizados al gore, pues algunas escenas son verdaderamente
fuertes. Esta película se sitúa en primera línea del extremismo
francés. Pisa el acelerador de la violencia, sí, pero también
aprovecha muy bien el miedo a la vulnerabilidad en el hogar. Una obra
oscurísima y cruel.
El ente
Sidney J. Furie (1982)
Este viejo y no demasiado conocido
título de terror nos cuenta una historia sobrenatural desde un punto
de vista pretendidamente científico. Con buen ritmo y a través de
unas muy buenas decisiones de guión, seduce con su tono de serie b
sólida, y con sus impactantes percusiones de sintetizador en la
banda sonora para los momentos más brutales. Asfixiante, sin tregua.
El príncipe de las tinieblas
John Carpenter (1987)
No me perdonaría dejar de mencionar al
gran maestro del terror de serie B, John Carpenter. Casi
cualquier película de su filmografía valdría, pero quiero fijarme
en esta modesta, atrevida y muy barata película. De alguna manera
consigue una atmósfera de oscuro terror sobrenatural, con una carga
siniestra dirigida directamente al subconsciente.
Scream IV
Wes Craven (2011)
Y hablando de maestros, tampoco está de más nombrar a Wes Craven y su aún reciente cuarta entrega de una de sus dos sagas más importantes. En realidad, más que terror, lo que tenemos es un derroche de cinefilia, un juguetón ejercicio de metacine de terror que hará las delicias de cualquier aficionado al género. Llena de guiños y giros ingeniosos. Sigue la línea de la saga pero remonta admirablemente el nivel algo maltrecho de la anterior entrega. Poned a hacer las palomitas y, por si acaso, apagad el teléfono!