Del 6 al 8 de marzo yo debería estar en Villafranca del Bierzo. Y no va a poder ser, lo cual hace que me tire de los pelos. Obligaciones que no vienen al caso en este artículo me impedirán acudir a la nueva edición de Cinefranca y, siendo así, al menos he querido escribir estas líneas para que otros disfruten lo que yo no voy a poder. Porque creedme, merece mucho la pena.
El de la imagen es el teatro de Villafranca del Bierzo, en efecto. Más de cien años de experiencias, hay entre esas butacas. Casi nada.
Este privilegiado espacio se convierte en marzo en el anfitrión de una edición de Cinefranca que, además, aporta un calor especial: su programación se centra en películas que nos hablan de la amistad. Con faldas y a lo loco, El gran Lebowski, Grupo salvaje, ET el extraterrestre, El declive del imperio americano…
Pero voy paso a paso, porque doy por supuesto que algunos de vosotros ni siquiera sabéis qué es Cinefranca. Y va siendo hora de solucionarlo.
Un lujo para el cinéfilo… y también para el paladar
La idea parte de agrupar a cinéfilos de todas partes alrededor de una programación temática, disfrutando de hasta seis o siete películas en apenas dos días, pero completarlo con otras experiencias: tertulias, cocktails o, incluso, una buena botillada para cuidar el estómago el sábado a la hora de comer.
Este año, además, la programación hasta ahora anunciaba la proyección de una cinta sorpresa, el viernes a la noche, como evento inaugural. Pero ahora ya sabemos cuál es esa película… y quién aparecerá por Villafranca del Bierzo para presentarla.
Si me atengo literalmente a lo que recoge la programación, será a las 22:15 horas cuando comenzará la proyección de Amanece que no es poco. Y cuando la cinta termine, arrancará una tertulia que será puro lujo cinéfilo: una charla con José Luis Cuerda alrededor de la chimenea, con copas de balón.
¡Apúntaos, insensatos!
Imagino que más de uno, ahora, se encontrará interesado en cómo poder acudir. Me limitaré a dejaros aquí el enlace pertinente a la web de Cinefranca, donde podréis informaros de más detalles: cómo inscribirse, coste, actividades paralelas, entorno…
No es tan usual encontrar iniciativas como esta en nuestro país, y las que hay, de alguna manera, estamos obligados a cuidarlas y a responder como lo merecen. Que luego, cuando hay tiempo de sequía, somos muy de quejarnos. Agradezcamos pues una buena copa cuando nos la ofrecen y saboreémosla con mimo.