Esta mañana se han conocido las
nominaciones de los Goya. Los premios, premios son. Por un lado, lo
deciden personas de criterio variado, además a veces intervienen
los amigismos, las enemistades, los intereses; y por supuesto, la
terrible alienación de la media. Teniendo todo eso claro, estoy
bastante de acuerdo, en general, con las elecciones de este año.
Cualquiera que me haya seguido un poco sabrá que La piel que
habito me parece sublime, una de las mejores películas de
Pedro Almodóvar, arriesgada y cargada de energía, por lo que estoy
plenamente de acuerdo con cada una de sus 16 nominaciones. Eva,
otra de las más nominadas (12), me parece otra de las películas
españolas del año, un enfoque diferente a un tema conocido, y una
estética muy elegante. Muy dignas son también la poderosa No
habrá paz para los malvados (14) y la resultona Blackthorn (11).
Lo menos bueno
En el lado más negativo, a mi
entender, es el éxito (9 nominaciones) de La voz dormida, una
película que considero extremadamente maniquea, de un simplismo en
su concepción de los personajes que creía ya superado en nuestro
cine. Las nominaciones para su reparto son aceptables, pero las de
dirección, película y especialmente, guión adaptado, me resultan
un chiste. Confiemos en que no lleguen más allá, y no se imponga
esta incomprensible necesidad de encumbrar las historias de la
(pos)guerra civil.
Ausencias
Reconozco que aún no he tenido ocasión
de ver No tengas miedo, la película de Montxo Armendáriz,
pero parece que el sentimiento generalizado es de disgusto por su
única nominación (para Michelle Jenner). Poco ha cosechado
también la película de Alex de la Iglesia, La chispa de
la vida, que se estrenó al más puro estilo Garci, para forzar
su entrada en los premios de este año. Eso sí, sus dos nominados
son llamativos, José Mota como revelación y nada menos que
Salma Hayek como protagonista. Me pregunto si la posición de
ambos directores ante las cuestiones de derechos de autor y nuevas
tecnologías, no muy bien vistas en la academia, ha podido
perjudicarles. Muchos echan en falta más nominaciones para Mientras
duermes, de Jaume Balagueró, pero yo considero que está bien
como está, con lo más destacado de la película: su protagonista,
Luis Tosar.
Cine de género
Una de las mejores lecturas de estas
nominaciones es que se haya valorado gratamente el cine de género.
Entre las principales nominadas, un western (Blackthorn),
ciencia ficción (Eva), policiaco (No habrá paz para los
malvados) y apurando, se supone que La piel que habito es
un thriller, digamos que es lo más que se puede acercar al género
un Autor como Almodóvar.
El cine de género era una asignatura
pendiente del cine español. Escaseaba y cuando se hacía bien, no se
valoraba. En los últimos años se había dado una notable mejoría
en la producción de este tipo de cine, pero seguía sin ser
valorado, mientras se seguían premiando los dramas de esquema manido
que todos tenemos en mente. Es un gran paso que creo que puede ser
muy bueno para la industria y para el calidad y diversidad de nuestro
cine. También me parece positivo que la academia se atreva a nominar en mejor guión adaptado a una película de animación (Arrugas).
Midnight in Paris ¿española
o no?
Las normas están claras, la película
es candidata y por lo tanto perfectamente nominable. Por otro lado,
que una película de Woody Allen -por mucho que en parte tenga
dinero español- se lleve unos cuantos Goya puede resultar, cuando
menos extraño. Conclusión: la película se ha llevado una
nominación al mejor guión original, y nada más. Creo que todos
estaremos de acuerdo en que si la película de Allen compitiera sin
cortapisas, debería haber atesorado más nominaciones. ¿No es
claramente una de las cuatro mejores películas? ¿Director?
¿Fotografía? Actores secundarios y quizá incluso protagonistas,
por no hablar de los premios técnicos menores. No tiene sentido una
sola nominación. Creo que aquí la academia se ha quedado en una
temerosa posición intermedia que no lleva a ningún lado. A mi modo de ver: o la nominamos, o
no, pero sin medias tintas que rompen cualquier coherencia.
En definitiva, unos premios, como
siempre, muy discutibles, pero que se acercan bastante a mi
valoración del cine español de este año. Espero que en la gala
encontremos lo siguiente:
- El premio para Almodóvar como
director.
- Alberto Iglesias en música original.
- Los efectos especiales para Eva.
- Y ante todo, La voz dormida fuera de los premios de guión y película.
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