Desde el infierno, desde la ilusión

Desde el infierno, el primer largo de Luis Endera, se ha financiado mediante crowdfunding y con el trabajo de su equipo. Con muy poco presupuesto, pero con mucha ilusión. Ya está terminada y este sábado habrá un pase en Madrid para los mecenas, además de un pase de prensa este jueves.

Mientras hablamos, su ordenador está ocupado en el largo proceso de convertir la película a DCP (para proyectarla a máxima calidad) y esto le tiene más nervioso que el estreno en sí. Dice que sabe la película que ha hecho y está tranquilo con la reacción del público. “Ya hay gente que la ha visto. Tiene buenos sustos. La vi bien, de corrido”. Aunque por supuesto, él ya está harto de verla una y otra vez. Lleva tiempo trabajando en ella, en su casa, invirtiendo su tiempo, porque dinero no hay. Se trata de un thriller psicológico centrado en cuestiones paranormales. Aquí, la expresión “desde el infierno” no es una metáfora como en From Hell. Si queréis una sinopsis más detallada, la tenéis en nuestra ficha de la película. Mi consejo es que no la leáis y os dejéis sorprender.

Vayamos al principio. Todo empezó el día en que Endera se compró un Kindle. Más o menos. En realidad, la idea de lanzarse a un largo ya la tenía después de haber hecho dos cortos. “Se trataba de echarle valor, era lo mismo pero más largo” o eso creía él entonces. Pero volvamos al Kindle. Vio por Facebook que un amigo suyo de la infancia, Enrique Laso, tenía algunas novelas escritas y decidió leerlas. Una de ellas, Desde el infierno, además de gustarle, le dio el empujón que necesitaba: por sus características con pocas localizaciones se adaptaba bien a un proyecto de bajo coste. Habló con su amigo y se pusieron manos a la obra. Solo faltaba el dinero.

El crowdfunding

Animado por el caso de El cosmonauta, decidió lanzarse a la opción del crowdfunding. Pero para eso tenía que contar con el apoyo de mucha gente y no tenía mucho currículum que aportar. Ya con esta cuestión en mente, otro proyecto se cruzó en su camino, una idea de Juan Gómez Jurado para un corto que finalmente se materializó en Llame ahora, y contó con la participación de Carlos Bardem. Esto le dio algunos puntos más para su currículum. Todo esto lo cuenta en el libro que ha escrito explicando su experiencia con el crowfunding, para que pueda ayudar a otros, dado que muchos le pedían consejos.

Su presencia activa en las redes sociales ha sido clave para promocionar la campaña, pero también le ha servido de contacto. Así le conoció Nacho Vigalondo, a través de Twitter, y aceptó hacer un pequeño papel en la película, a pesar de que estaba muy liado con su Open Windows. Sin duda, un elemento importante para conseguir otros apoyos. Otra cara conocida a la que Endera tenía el ojo echado era Xavier Deltell, de quien se declara “muy fan”. El reto, ofrecerle un papel dramático a alguien que tenemos completamente asociado a la comedia. Un papel relevante, además. Aceptó de inmediato. “La cuestión era si podía convencer al público de que era un papel dramático, y tenía que conseguirlo en los primeros diez segundos. No sería fácil. Al final, salió a la perfección”.

Así fue avanzando la película, con dos caras conocidas y un primer tráiler que sirvió para conseguir aún más apoyos de la gente. Uno de los factores que Endera considera clave para el crowdfunding es la ilusión. “Se tiene que ver la necesidad y la ilusión. Estás pidiendo dinero a la gente y deben notar esa ilusión o desesperación. Si no es de verdad, se nota”. Dice haber conseguido mucho apoyo y mucha solidaridad. “Gente que te dice que está en el paro y que aporta diez euros porque no puede más. Te parte el alma”. Considera que, para muchos, supone hacerles partícipes de esa ilusión. “Es como tu equipo de fútbol, que lo apoyas aunque pierda”. Por eso, no cree que sea una fórmula que se pueda usar por sistema, para nuevas películas, “solo mientras dure la necesidad”.

“Al terminar de grabar me quedé sin dinero”. Ha seguido promocionando el crowdfunding para pequeños gastos necesarios durante la posproducción, como viajes. Dada su participación en Twitter, donde detalla continuamente el proceso, considera que no tiene que dar muchas explicaciones para justificar el gasto, pues sus seguidores ven claramente el trabajo invertido.

Aún con el crowdfunding, el presupuesto sigue siendo muy bajo para una producción de cine. La única posibilidad, en este sentido, ha sido la participación desinteresada de su equipo. “No se puede si la gente no dona su trabajo”. Tenían el presupuesto justo para pagar hoteles, equipo técnico, etc. “Todos hemos invertido con nuestro trabajo. Todo el mundo sabía que sería así y se han apuntado contentos”.

Ahora, con la película ya terminada, queda ver su recorrido. El primer paso es este preestreno, donde podrán verla, en Madrid, algunos de los mecenas y otros invitados. La impresión causada podrá ayudar para seguir moviéndola. Se nota que Endera tiene las ideas muy claras y sabe lo que hace. Ahora intentará acceder a festivales o conseguir algún tipo de distribución. “De malas, nos iremos de gira con la película”, algo que cada vez es más común en nuestro cine, presentar la película en cada ciudad. Lo que sí tiene claro, es que quiere un estreno simultáneo en Internet. “Yo creo mucho en el estreno simultáneo en Internet y en cines”.

Mientras escribo estas líneas, Endera sigue compartiendo su ilusión en Twitter. Dice que el proceso del DCP va para largo, y que ya se va a dormir. Puede que su película nos guste o puede que no, pero ya está consiguiendo algo que hoy en día se está perdiendo y que considero esencial: está consiguiendo que nos importe.

Podéis seguir la información sobre la película y el crowdfunding en su blog.