Habiendo dormido poco más de cinco horas (había trabajo por
hacer), me encaro a la mañana con energía. En cierto modo RENFE me la desgasta,
parece ser que han decidido tomar el retraso como rutina, si es que no estaba
decidido ya. La negligencia asumida de este glorioso medio de transporte, me
obliga a sudar la gota gorda para llegar a una película en los créditos, en la
parte alta del principal (olvidar la rodillas, no hay dolor, sólo cine, son las nueve de la mañana). Un medio de transporte
lamentable.
La película en cuestión es Los límites del control, de Jim
Jarmusch. La esperaba con ganas y no me ha terminado de convencer, aunque
tiene cosas buenas. Más tarde será la rueda de prensa, pero vamos por partes.
Primero toca la gran decepción de este año: Hadewijch.
Esperaba que fuera uno de los platos fuertes de la sección oficial y ha
resultado ser un verdadero sopor sin interés. El España-Francia de momento va
en 0-1 ganando Francia con gol de Ozon, aunque ya han agotado todas sus
oportunidades, el cine español aún espera Los
condenados para un empate digno. Afortunadamente no he tenido que sufrir Yo, también, como mis compañeros. No
quería hacer un juego de palabas.
La rueda de prensa de Hadewijch es interesante. Dumont, como director francés que es, resulta locuaz y
elocuente. Nos vende muy bien su película, pero no hay caso.
Por la tarde veo una de las películas que más me ha gustado
de este festival, aunque ya hay varias que han sido de mi gusto. Màscares, una especie de documental sobre
cine, teatro, Orson Welles, sobre muchas cosas y sobre todas ellas bien, con un
carismático Jose María Pou que puede
con todo. Muy interesante. Juegos de espejos, trucos de magia. Una pena que de
esto no haya rueda de prensa.
Para terminar, la rueda de prensa de Jarmusch. Otro locuaz y
elocuente, pero mucho más humilde (y mejor director) que Dumont o Honoré. También
es interesante. Cuando termina, el director se preocupa de firmar todos y cada
uno de los autógrafos que se le piden, que son muchos, claro.
Y mañana: Ian Mckellen, Five
minutes of Heaven y mucho más... Hemos pasado el ecuador.