Diario de una low-cost que da el salto a la Meca del Cine

En 2012 un grupo de amigos nos liamos la manta a la cabeza y decidimos hacer una película. Entre ellos, por cierto (dato dedicado a los habituales de esta web), otro precrítico: Iñaki Ortiz.

Por supuesto, hablo de un largo low-cost, muy low-cost, pero con un grupo de gente arremolinado alrededor de la idea y del proyecto que fue creciendo, hasta conformar un listado final de 61 personas que hoy figuran orgullosas en los créditos finales de la película.

Ahora, más de dos años después, la película ya tiene fecha y lugar de estreno. Será en el Festival Internacional de Santa Bárbara, en California, en apenas unas semanas. La 30ª edición del SBIFF, concretamente, arranca el 27 de este mes y termina el 7 de febrero.

Ahora que la película ya es película (es su proyección, su premiere, su existencia ante una audencia sentada en una sala de cine, lo que la convierte en lo que pretende ser), me he comprometido a llevar una suerte de diario aquí, en la que ha sido a menudo mi casa cuando la cosa trataba de charlar sobre cine. La idea no es otra que contar desde dentro cómo es el periplo festivalero y la pelea por lograr su particular parcela de público, para una pequeña película independiente hecha completamente al margen de los sistemas tradicionales de financiación de este país.


El por qué del proyecto

Lo cierto es que si dimos el paso de rodar nuestro propio largometraje, prácticamente sin presupuesto, fue por un motivo que no tiene nada que ver con el de lograr que, a posteriori, la viese el mayor número de gente posible. Todo viene de un proyecto frustrado. Poco tiempo antes habíamos montado de forma realmente detallista otro proyecto de largometraje, que pretendía llevar el tema de la ceguera a la gran pantalla de una forma... digamos que bastante diferente.

Contábamos con el compromiso y pleno interés de una actriz que ya por entonces era célebre en nuestro país, de enormísimo talento, y que hoy puede enorgullecerse de ser el rostro principal de uno de los grandes éxitos recientes del audiovisual español.

Aún con su apoyo, el proyecto no salió. Para afrontarlo con garantías necesitábamos dar con un socio de cuya mano intentáramos acceder, aquí sí, a las vías tradicionales de financiación. Pero había dos grandes peligros: por un lado, era una apuesta creativa muy arriesgada (¿cómo podía algo así funcionar en taquilla?; quién sabe...) y, por otro, la principal e incontestable verdad: nosotros no éramos nadie. Cierto que habíamos rodado esto o aquello, pequeñas piezas, los habituales cortometrajes, algún que otro videoclip... pero no éramos nadie. ¿Por qué fiarse?

Por eso en 2012 nos liamos la manta a la cabeza y decidimos hacer una película. Un curriculum vitae de 80 minutos que demostrase lo que éramos capaces de hacer, sin apenas medios. Sabíamos que ese mismo verano podíamos reunir, excepcionalmente, a un grupo amplio de amigos y colaboradores habituales. Así que la preproducción fue fugaz, y el rodaje también fue rápido, por fuerza mayor.

Para el periodo de post-producción, en cambio, decidimos cambiar completamente el ritmo. Un año y medio nos tomamos, compaginándolo con nuestros proyectos profesionales. Sabíamos que merecía la pena tardar lo que fuese necesario para que, a partir de lo que habíamos sido capaces de grabar, realmente dejásemos la copia final de la película lo mejor que fuésemos capaces. Sin excusas.

Y de repente, esta locura

Hoy, los derechos de venta internacionales de la película son gestionados por una agencia de Estados Unidos, y también allí va a tener lugar la premiere mundial, en Santa Bárbara. ¿Cómo se llega a esto? No lo tenemos muy claro. Fueron ellos quienes descubrieron la película y apostaron por ella, decidiendo incluirla en una de sus secciones a Concurso.

También tenemos confirmada alguna presencia festivalera posterior, en Europa, que todavía no podemos desvelar. Hay que respetar los plazos. Y por supuesto estamos empezando a hablar con otros certámenes, incluido alguno español. Ojalá antes o después podáis ver aquí la película; si tuviéramos que elegir, si pudiéramos elegir, ese sería nuestro deseo primero: que pudiérais acudir a las salas de este país para ver esta modesta aventura que, realmente, jamás pretendió llegar a tanto. Pero ahora que empezamos a vivir toda esta locura imprevista, ahora que en otros países se interesan y nos solicitan contar con la película... ¿por qué no pedirlo?

Como os decía, mi intención es ir acercándome aquí a contaros cómo vivimos este bendito caos, cómo es por dentro un festival como el de Santa Bárbara (en el que, este año, por ejemplo, premian a Michael Keaton, Jennifer Aniston, Ethan Hawke, Rosamund Pike o Patricia Arquette, ¡casi nada!, ¿¡pero qué hacemos nosotros allí?!) y, por supuesto, qué tal llevamos los nervios el día de la premiere, cara a cara con el público norteamericano.

Nosotros llevamos ya muchos meses en este viaje pero, ahora que coge altura de vuelo, me encantaría que os sumárais y lo siguiérais con nosotros. Ojalá. Por si acaso yo os lo iré contando.

> ¡Ya puedes leer aquí la segunda entrega del diario!

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La Noche del Ratón es una producción de Lepantstrit Produce protagonizada por Miriam Cabeza y Unai García; dirigida por David RL, escrita por Rubén Ávila y David RL y producida por Asier Vázquez.

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