Se esperaba mucho de Laurent Cantet. Lógico, tras su anterior La clase, multipremiada. Pero Foxfire no ha emocionado, sí ha encontrado algunos defensores pero sin entusiasmos y, en general, la palabra más usada es "decepción".
Tenemos a Sherlock, nuestra punta de lanza en el Zinemaldi, por ejemplo, defendiendo la misma impresión: "Trilladita y plana", nos dice. Tampoco se entusiasma con The sessions, otra de las cintas del día: "Es una tragicomedia que entra fácil, risas, lágrimas, buen reparto. Pero la verdad es que a las pocas horas uno ya la ha olvidado".
Por vagueza me remito de nuevo a las palabras de Sherlock para que nos cuentes cómo sigue la jornada: "Por la tarde, aprovechando que 7 días en la Habana ya la tenía vista (y por cierto, era bastante pobre), me agencio una de Zabaltegi–Especiales. The Imposter: Me ha vuelto a ocurrir, era un documental y yo creía hasta el final que era un falso documental. Por suerte ha habido coloquio y su director nos lo ha explicado en perfecto castellano (ha pasado mucho tiempo en España). Por muy increible que parezca, la historia es cierta. Un documental emocionante, con mucho ritmo que se permite recursos impropios del formato como son los giros en el argumento y los montajes secuencias con varias lineas paralelas".
Por mi parte, dedico la noche a lo nuevo de Trueba. En general ha gustado bastante. A mí no tanto. Pero no me repetiré, que ya me he explicado aquí lo suficiente.