Steven Soderbergh presentó ayer en Cannes las dos películas con las que ha trazado su particular visión de una de las figuras claves del siglo XX: Ernesto Che Guevara. El argentino y Guerrilla conforman un díptico que alcanza una duración aproximada de cuatro horas y media y que, en salas comerciales, será distribuida por separado, como era de esperar.
Cannes acogió de manera positiva el trabajo de Soderbergh, que presenta a un Benicio del Toro que también ha gustado en la piel del Che. Con las dos cintas, el realizador norteamericano abarca un amplio fragmento en la vida del célebre guerrillero.
La película ha gustado, según afirman distintos medios internacionales, por su manejo alterno de imágenes en color, blanco y negro, estilo documental y partes más estilizadas visualmente.
Soderbergh reconoció posteriormente, en rueda de prensa, que ha rodado la película íntegramente en castellano a pesar de no conocer el idioma en absoluto. De hecho, la película cuenta con muchos intérpretes hispanoparlantes, como Óscar Jaenada, Eduard Fernández, Jorge Perugorría o Elvira Mínguez.