El Festival de Sitges ya va tomando ritmo. Tras inaugurar con la secuela de REC, el certamen catalán ha presentado hoy una película de producción nacional, Hierro, y la ya vista en Cannes Thirst, del realizador coreano Park Chan-Wook.
Hierro no ha entusiasmado al público presente. El film, protagonizado por Elena Anaya, ha sido calificado por algunos como una especie de variación de Plan de vuelo: Desaparecida, aquel thriller que protagonizara Jodie Foster con hija desaparecida en un avión, sólo que aquí tenemos a Elena Anaya a bordo de un barco.
"He tenido que experimentar en el dolor de esa madre, y no ha sido fácil", reconoció Anaya. El director, Gabe Ibáñez, debuta en el largo con este film. "He utilizado elementos del cine clásico, y del cine psicológico", afirmó.
Por su parte, Park Chan-Woo no se enfrentaba al estreno de su película, precisamente, ya que su aventura en el universo vampírico, Thirst, ya se pudo ver en el Festival de Cannes, donde aunque no cosechó el aplauso unánime, no defraudó a sus seguidores.
El director coreano, célebre por Old boy, aseguró que ha huído de los "tópicos del cine de vampiros". Añadió que sus vampiros "rompen todos los estereotipos. Muchos piensan que ya se ha hecho todo con los vampiros en el cine pero no es así".