Mientras tenemos que quitarnos de encima el aplastamiento del la campaña publicitaria estratosférica de Asesinones de élite, con Robert de Niro, Clive Owen y Jason Statham matando muy profesionales, pesadilla de las de levantarse a beber agua mientras se respira entrecortado, podemos ir a ver cine serio eligiendo al Polanski más imitador de Woody Allen, y es que alguna vez se tenía que divertir el hombre como hace con Un Dios salvaje, o sencillamente acercarse a Medianeras, una película menor pero que intenta ofrecer algo y conecta con el público.
Me niego a aceptar a Amanecer parte 1 como opción digna, porque el cine de adolescentes hay que aceptarlo como lo que es, un invento a medida sin demasiado rigor, y mucho menos cuando los vampiros en lugar de morder besan.
Una buena alternativa es la curiosidad que nos ofrecen los directores belgas Stéphane Aubier y Vincent Patar con su film de muñequitos Pánico en la granja, curiosidad donde las haya, capaz y original además de un mérito inmenso.
Carne Cruda no me apetece, resulta un homenaje demasiado salvaje a la serie B, y el restp de opciones son de temática infantil, la italiana Winx 3D, sencillez y punto y la mejor Gartxot, con leyendas populares y dibujo tradicional con interés, pero únicamente se va a estrenar en euskera por lo que se reduce su público a no ser que se añadan unos buenos subtítulos.