Podemos sentirnos poderosamente contentos por tener en las salas al maestro Cronenberg, reciclándose y adaptándose a la supervivencia, en Un método peligroso, film canadiense con Freud y Jung de por medio, cine de época que va al grado de los métodos peligrosos de la medicina experimental del momento. Se rodea de Viggo Mortensen, Michael Fassbender, Vincent Cassell y Keira Knightley, la película de la semana sin lugar a dudas.
La apuesta precrítica de la semana es Si no nosotros, ¿quién?, film alemán situado en sus años 60 entorno a un joven, su talento y el siempre recurrente tema del nazismo de fondo, que aunque no rompa corazones si que arrancará algún que otro grato aplauso tras su visionado
El gato con botas, divertida producción taquillera, que rescata al popular personaje de cuento remitido últimamente de la saga Shrek, con un Antonio Banderas detrás con su voz, en una película ligera y poco sorprendente, que no tiene con qué competir en su grupo de opciones esta semana.
Las películas del montón las representan Premonición, película mística y sobrenatural francesa con John Malkovich, La chica más feliz del mundo, film rumano con buenas intenciones pero poco recordable después a pesar de su tono de drama familiar curioso y el thriller argentino El gato desaparece, algo menor aunque lo intente.
Los documentales Mercado de futuros, sobre las cosas intangibles pero tangibles y La puerta del no retorno, un viaje al pasado y al país de origen basado en hechos reales, confrontan las opciones de género.
Todo un hombre, la media película en forma de comedia romántica, trata de sacar a flote al que parece es bien recibido (entre el público sin demasiadas exigencias) protagonista Matthias Schweighöfer, un exagerado actor alemán que dirige también en esta ocasión…la peor de las opciones.