Una de las cintas más esperadas de la temporada, El curioso caso de Benjamin Button, podría quedar en un sonoro fracaso si se confirman las últimas noticias. Mientras David Fincher preparaba un proyecto titulado Heavy metal para la Paramount, el propio estudio solicitó al realizador que recortara notablemente el metraje de Benjamin Button, ya que consideraba que el montaje inicial podría perjudicar su carrera comercial.
Fincher, inicialmente, decidió negarse. Ante esto, la Paramount pasó a estrategia hostil: Si Fincher no accedía, tampoco le producirían Heavy metal. Así las cosas, el realizador ha tomado una decisión drástica: Ha dado calabazas a la Paramount y ha firmado su nuevo proyecto con Sony.
Esto, lamentablemente, deja la decisión final sobre el montaje de Benajmin Button en manos de la Paramount, que a buen seguro recortará considerablemente el metraje. La única solución digna para el film pasaría por una reconciliación entre Fincher y el estudio, algo que ahora mismo se antoja imposible.