Los modestos resultados en taquilla de Grindhousehan impulsado a los hermanos Weinstein a plantearse una segunda iniciativa comercial. Cuando la película salga de cartel, es más que probable que empiecen una "segunda fase", en la que estrenarán por un lado la película de Quentin Tarantino, Death proof, y por otro la de Robert Rodriguez, Planet Terror.
Eso sí, ambas se estrenarían con metraje añadido, con un montaje más cercano a la duración habitual de un largometraje.