Serio problema el que tiene Grindhouse, la nueva de Quentin Tarantino y Robert Rodriguez, y es que podría llevarse el fuerte golpe de ser calificada 'R'. Esto implica que ningún menor podría ver la película, ni siquiera en compañía de un adulto.
Aquellos que ya la han podido ver aseguran que incluye escenas muy explícitas de violencia y sexo, y los distribuidores y exhibidores puede que no estén muy por la labor de hacerse cargo de una película tan lastrada en taquilla, además del habitual pudor que este sector suele demostrar en los EE.UU. ante películas de este tipo.