Javier Fesser: 'Camino' es una radiografía

La película Camino, se ha presentado en la sección oficial del festival de San Sebastián. Para hablar de ella están el director Javier Fesser, sus principales intérpretes y dos de los productores.

El director asegura que su película es objetiva, la considera no un diagnóstico sino una radiografía. La película ilumina con la misma amabilidad a todos los personajes. Comenta como no elige ninguna fórmula estética para diferencias a los personajes. Además, dice querer a todos sus personajes y se pone en el lugar de todos ellos. La película no critica nada. Considera que es importante poder hablar de cualquier tema por delicado que sea, con todo el respeto pero diciendo las cosas claras. En especial, su respeto se dirige a la niña en la que se inspira la historia y a todos los niños que se encuentran en situaciones similares.

Se trata de una ficción, pero todo lo que ocurre está basado en un importante trabajo de investigación. Hay cosas realmente sorprendentes, pero porque en la realidad hay cosas sorprendentes. Esta investigación no ha buscado las fechas y los lugares, sino los sentimientos de los personajes.

Trata de buscar la diversidad, mostrar los diferentes puntos de vista, las maneras de afrontar una situación como esta. No todos pensamos igual y eso está bien. Admite que él no sabría como afrontarlo, y confiesa situarse completamente en el personaje del padre en la película, interpretado por Mariano Venancio. El actor, más habituado a los papeles de comedia (embarcado ahora en la serie de Alex de la Iglesia, Plutón Brb Nero) asegura que el propio director tenía más confianza que él mismo en que podría con este papel dramático. También cuenta con que ser hijo de una civilización judeo cristiana ayuda, tener la culpa de todo. La actriz que interpreta a la madre, Carmen Elías, recuerda el rodaje como tres meses largos de sufrimiento permanente, aunque podía dormir tranquilamente cada noche. Su objetivo era interpretar a la madre más amorosa que pudiera.

Fesser cuenta que llevaba muchos años con este proyecto en la cabeza, incluso antes de rodar sus anteriores películas. No tenía ganas de contar esta historia, tenía la necesidad de contarla.

Las imágenes de operaciones quirúrgicas muy explícitas que hay en la película también están muy documentadas. El director llegó a asistir a varias operaciones similares. Descubrió momentos interesantes de retratar. Quería además, ser tan sincero con los problemas del cuerpo como con los del alma, por eso no quería obviar nada tampoco en ese campo.